Casa con unas vistas espectaculares, jardín, garaje y muy cómoda con todo lo necesario de menaje y limpieza.
Los anfitriones cuidan detalles y te dejan unas cervezas, agua, unos mejillones e incluso una botella de ginebra que no utilizamos pero que es un buen detalle.
Tuvimos un problema con puerta, culpa nuestra y todo fueron facilidades. Vecinas encantadoras. Sitio para repetir. Muchas gracias