El lugar es precioso, todo muy limpio y las camas bastante cómodas. El personal muy atentos y amables. Por otro lado, me hubiera gustado saber qué eran tres plantas, no recuerdo haberlo leído, y el camino con las maletas era complicado para un viaje con siete niños. Pero, despertar con el sonido del río y ver la lluvia caer por la ventana desde mi cama no tiene precio. Creo que deberían añadir fotos, las de la página web no le hace justicia a la casita de ensueño!