Siento tener que decir que, las avispas arruinaron nuestra estancia. La piscina se llenaba de ellas haciendo imposible bañarse sin arriesgarse a un aguijonazo. El segundo día tuvimos que ir a urgencias con mi madre por dos picaduras de este insecto que le produjeron una hinchazón horrible. Además, las avispas entraban en las habitaciones por agujeros que tienen los mosquiteros y no digo una avispa, la cantidad era exagerada. Comentamos el problema con la propietaria que quedó en hablar con quien mantiene la propiedad para poner un producto que las ahuyenta pero, nunca se hizo, por lo que solo podíamos bañarnos a partir de las seis de la tarde, hora en la que las avispas se iban yendo.
Por otro lado, el acceso es de tierra, con pendiente pronunciada y curvas muy cerradas... los coches derrapaban.
La zona en la que se encuentra la cama elástica ("zona de juegos') está llena de trastos (electrodomésticos viejos, herramientas de trabajo en el campo, vasijas, etc.) esparcidos por allí, incluso bajo la cama elástica, con el riesgo que supone si vas con niños.
La casa, hay que decir, está bien equipada y las camas no están mal, aunque todo está más deteriorado de cómo aparece en las fotografías. La zona del patio de acceso a la casa, al igual que la zona de la piscina, estaba llena de hojas secas y restos de confeti de alguna fiesta que, nosotros mismos, limpiamos.
En definitiva, no es el lugar para relajarse que esperábamos y, para colmo, el día antes de nuestra salida, mi hijo de 11 años también se llevó un picotazo de avispa, por lo que recomiendo llevar vinagre :(
Eso sí, salvo caso de ola de calor, la casa es fresca, no hace falta aire acondicionado.