Es un alojamiento muy muy céntrico, literalmente a 2 minutos andando de la plaza mayor, pero al mismo tiempo en una calle muy tranquila. Si quieres comer o tomar algo puedes hacerlo en las cuatro direcciones. Hay supermercados y farmacias cerca, asà como tiendas y cualquier cosa que necesites. El interior es como un palacio renovado con una cocina que puedes utilizar muy equipada, solo faltan cazuelas( por si quieres comprar pasta fresca y cocinarla) y sartenes. Pero si quieres desayunar o comprar algo de comida o cena hecha, es perfecto. Las horas de recepción son muy limitadas, pero no es ningún problema porque te lo facilitan todo y la comunicación por WhatsApp es continua. Un sitio muy recomendable si vas a Bolonia. Nuestra habitación era enorme para los tres y muy cómoda, tienen detalles como dejarle agua en el mini bar o cÔpsulas de café en la cafetera de la habitación y en la cocina hay muchas cosas a tu disposición.